Persona, pareja, familia.
Ser familia es sentirse familia.
Por ello, en este complejo sistema pueden darse miles de fórmulas.
Sentirse familia supone tener un espacio seguro de reconocimiento, un lugar donde puedo ser, sentir y equivocarme sin miedo.
¿Sin miedo? Difícil, ¿verdad?.
Tanto si formo familia en pareja, como individualmente, la palabra miedo cobra mucha fuerza.
Querer nos hace vulnerables, pero sin amor nada tiene sentido.
Iremos viendo cómo construir desde el amor, la libertad y el compromiso.
¿Compromiso y libertad?
Sí, eso es ser familia: comprometerme en el cuidado del otro, en el amor hacia el otro, en el respeto. Comprometerme contigo y conmigo y con esa elección que solo puede darse desde la plena libertad: la elección de SER porque SOMOS.