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¡Hola! si has llegado hasta aquí tengo que decirte: Enhorabuena!
Seguramente no nos conocemos aún pero puedo aventurarme a pensar que estás buscando ese “algo”. Llámalo forma, planteamiento, ruta, clave… que solucione tu no sentir, tu no vivir plenamente, que llene el vacío que sientes o que te libere de lo que te pesa.
Quizás busques algo diferente a lo que has probado, o quizás desees probar algo que no te habías planteado hasta ahora.Sea como sea el objetivo es el mismo:
Llegados a este punto me gustaría que dejáramos fuera de aquí todos los miedos que puedas tener acerca de la Terapia y que comprendieramos que significa de verdad acudir a terapia.
La terapia es un espacio libre entre paciente y terapeuta. En el que se tiene permiso para ser uno mism@, sin juicios y con plena aceptación.
Desde esta aceptación se tocan aspectos como:
Durante nuestra vida conoceremos a muchas personas. Unas nos acompañarán durante mucho tiempo, otras periodos cortos, pero tan solo tu mismo/a te acompañarás para siempre. Aprender a acompañarte te será de gran ayuda para poder vivir cada día a favor tuya.
El cambio es movimiento. Es identificar lo que no funciona, o no lo hace como necesitamos y colocarlo en el lugar que nos parece más útil.
En la terapia aprendemos a dar valor a nuestro yo. Desde ahí nos aceptamos, respetamos, asumimos y diferenciamos lo importante, lo urgente y lo accesorio para enfocar nuestra atención en lo que nos provoca bienestar y desechar aquello que nos consume la energía sin sentido.
La terapia desde el enfoque sistémico ofrece una visión distinta acerca de lo que son las relaciones, tanto familiares como de amistad, así como la relación que un sujeto establece consigo mismo.
A través de la terapia podemos analizarnos y reconocernos como personas únicas interdependientes e interrelacionados, a la vez que permite “colocar” cada uno de sus espacios de relación, dándoles el lugar que se merecen y colocándonos en el lugar del otro sin dejar de elegir aquello que nos proporciona paz y felicidad.
El vínculo entre terapeuta y cliente.
La importancia del vínculo, sintonía, energía entre terapeuta y cliente es parte fundamental en la recuperación de una persona que acude a terapia.Por ello cuando a mí, como terapeuta me preguntan: ¿Se puede querer a un paciente? Siempre respondo que sí y añado, se puede y se debe querer.
Pensemos que durante el tiempo de consulta el ambiente debe de ser de confianza y tranquilidad para que la terapia sea fructífera.
Considero necesario, como profesional, generar ese vínculo de confianza, aceptación y reconocimiento para poder ayudar a la persona que acude a mi terapia en su propio proceso de reconocimiento y aceptación.
Como comentaba más arriba, la base de mi intervención es el modelo sistémico, aunque bebo también de otras fuentes: Humanismo, Gestalt, Terapia Breve, Estructural o Narrativa.
Y es que comprendo que cada persona es quien es por el conjunto de experiencias vividas en relación consigo misma y con su entorno. Por ello, cualquier intervención psicoterapéutica que se realice buscando un cambio debe basarse en la comprensión de la propia persona y de ese entorno.
La terapia Sistémica no está basada en cambiar el comportamiento o en reprogramar nuestros sentimientos: es un tipo de terapia que profundiza en la raíz del problema y que ofrece diferentes puntos desde donde comenzar a cambiar las cosas.
Como terapeuta de familia sistémica considero que aprender a gestionar tus emociones dentro de un entorno familiar o social ofrece beneficios más inmediatos y claros. Al final, somos seres sociales que aprendemos y enseñamos dentro de una comunidad por lo que conocer el mecanismo de ésta, la forma en la que nos influye y cómo movernos en ella es fundamental para vivir acorde a nuestras necesidades personales
Es un proceso de análisis, desarrollo y crecimiento de la persona para realizar cambios, superar problemas y/o atender una carencia emocional. Siempre con una visión sistémica y teniendo en cuenta todos los aspectos que intervienen en nuestra vida diaria.
Se trata de un espacio donde aprender otra forma de relacionarse con la pareja, expresar los sentimientos, las necesidades y los miedos. Mejorar la comunicación, las relaciones sexuales…..en definitiva, conseguir entenderse.
La familia posee una identidad propia mucho más compleja e interesante que la suma de todos sus miembros. Por ello, cada integrante puede aportar mucho para mejorar la convivencia y la dinámica familiar. La terapia de familia favorece que cada uno/a sepa como ayudar al otro/a y que necesita para sí mismo.
Es un espacio de encuentro, trabajo personal y crecimiento en grupo, siempre dirigido y supervisado por la terapeuta. A veces como complemento a la terapia individual o para darle continuidad a ésta. Se lleva a cabo dos domingos al mes de 17.00 a 20.00 hrs. Como curiosidad personal debo decir, que estoy muy orgullosa con mi grupo. Llevamos más de un año juntos.
En definitiva...... cuando sientas que quieres parar y dedicarte a saber más de ti, de tu pareja, de tu familia, de tu entorno, de tu VIDA y de cómo vivir a tu manera en ella.
Gracias por haber llegado hasta aquí, ahora ya me conoces algo más. Ahora… Cuéntame... ¿Qué te gustaría cambiar?
Contacta conmigo y cuéntame!
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